Paranoid park
En su huída de los prefabricados productos bienintencionados de Hollywood, Gus Van sant comenzó una etapa en la que encajó varios proyectos personales fruto de la busqueda de su libertad artística y de intentar comprender más el medio cinematográfico a través de un excelente uso de la cámara y la dirección de autores. De esa etapa han salido películas como “Gerry”, “Elephant” y “Last Days”, pero también podríamos incluir esta “Paranoid Park” que, pese a ser mucho más narrativa y tratar de ocultarse como una historia de detectives (donde el misterio se revela a la mitad de la película) es una obra bastante inusual.
Sabiendo transmitir una sensibilidad adolescente, con una capacidad para la abstracción y el aislamiento, Van Sant maneja a su protagonista por una vida decepcionante y vacía, falta de empatía entre los demás, y que encuentra el horror por casualidad en un trágico accidente. Los parques para skate se convierten así en un intrincado laberinto lleno de magia y catarsis en el que liberarse de los problemas diarios y la castrante y aterradora vida social.