Bésame tonto
Las relación entre maridos y esposas vuelve a ser el tema central de otra notable comedia que muchos calificaron de inmoral. No era para menos, con su humor particular Wilder juega con dos arquetipos antagónicos del imaginario masculino: la esposa y la puta.
Con el fin de congraciarse con el famoso cantante Dino (Dean Martin), el profesor de piano Orville contrata a la prostituta Polly (Kim Novak), la hace pasar por su esposa y la entrega a su invitado, esperando verse beneficiado con la compra de sus canciones.
Mientras tanto, Felicia, la esposa, expulsada de su casa con pretextos, se pega una borrachera en el bar libertino “El Ombligo” y termina durmiendo en el remolque de Polly, dando lugar a una divertida confusión de roles.