Agente 007 contra el dr no
El asesinato en Jamaica de un espía británico y su ayudante, más el riesgo de que un cohete de la NASA pueda ser desviado, son motivos suficientes para enviar a otro agente a la zona. Y no a uno cualquiera sino a alguien de la serie doble cero, es decir con licencia para matar.Esta historia, basada en una novela de Ian Fleming, se convierte en la primera película de una larga serie que ya dura más de 40 años. Pero además es una de las cintas mejores realizadas. Y por qué no decirlo: es mi favorita. Quizás se deba al hecho de ser la primera en utilizar los elementos de guión y cinematográficos que luego se repetirán sistemáticamente en el resto de la saga. Pero también por elegir, muy adecuadamente, un porcentaje de acción que no sature la trama, algo poco frecuente hoy en día.
Los famosos créditos (esos tubos resultan ser las alcantarillas y los conductos de ventilación de las instalaciones del Dr. No en Jamaica), la música de John Barry, la presentación del protagonista («Bond, James Bond») con smoking y pajarita en un casino y jugando a las cartas e insinuándose a una bella señorita, son ya legendarios. También lo son el flirteo con Moneypenny y el descaro con su jefe «M». Sólo falta el mítico «Q» y sus ingenios, que aquí vienen representados por un armero que se limita a proporcionar al agente una pistola más moderna.