Crazy, stupid, love
Las críticas americanas dejaban muy bien esta comedia protagonizada por Julianne Moore y Steve Carell, así que tenía bastantes esperanzas. Los conocidos actores interpretan a una pareja de casados que se separa después de que ella le confiese una infidelidad y le eche en cara que él no se esfuerza en el matrimonio.
A partir de ahí, Cal Weaver (Steve Carell) conoce a Jacob Palmer (Ryan Gosling), un joven mujeriego a lo Barney Stinson que le enseñará a desenvolverse con las mujeres y a devolverle su masculinidad (palabras textuales del personaje).
También seguiremos la historia del hijo de trece años de Cal, enamorado de su canguro, quien a su vez está enamorada de Cal; y la relación de Jacob con su primer amor de verdad, Hannah (Emma Stone).
Estamos ante una típica (que no mala ni mucho menos) comedia romántica, que se desarrolla con escenas muy divertidas, otras que nos hacen reflexionar sobre los distintos tipos de amor (el primer amor, el amor que se acaba, el que nos salva) y en la recta final nos presenta algunas sorpresas muy agradables a la vez que irónicas. El personaje de Steve Carell incluso se ríe de los clichés cuando se pone a llover, oportunamente, en la escena más dramática.
Perfecta película para ver en familia, con la pareja o con un grupo de amigos. Risas, sonrisas y momentos "cursis americanos", como ese discurso de graduación.